La vertebroplastia es una técnica quirúrgica mínimamente invasiva que ha sido desarrollada por expertos en Neurocirugía para el tratamiento de diversas enfermedades vertebrales y es particularmente eficaz para aliviar el dolor asociado a las fracturas osteoporóticas.
Procedimiento de la vertebroplastia
Esta técnica consiste en la inyección de un tipo de cemento quirúrgico especial a través de una punción de precisión bajo guía radioscópica. Después de administrar anestesia local, se introduce una aguja en el foco de la fractura y se inyecta el cemento de manera controlada. Una vez que el cemento fragua en cuestión de minutos, la fractura queda consolidada
Indicaciones de la vertebroplastia
La vertebroplastia está indicada fundamentalmente en las fracturas osteoporóticas por compresión, aunque también existen otras indicaciones como las metástasis vertebrales que destruyen el hueso vertebral, el mieloma múltiple y otros procesos.
Riesgos de la vertebroplastia
Se trata de un procedimiento muy seguro, si bien es cierto, como todas las intervenciones médicas eficaces, existe la posibilidad de que aparezca algún efecto adverso. En este caso, las pocas complicaciones descritas se relacionan con la fuga del cemento quirúrgico hacia áreas indeseadas.
Recuperación de la vertebroplastia
La vertebroplastia es un procedimiento realizado bajo anestesia local, por lo que no necesita de ingreso hospitalario y sus efectos beneficiosos suelen experimentarse ya en las primeras horas.
El principal cuidado que debe tener el paciente cuando se somete a una vertebroplastia es la prevención de nuevas fracturas o lesiones vertebrales. Una fractura vertebral osteoporótica es indicador de una columna frágil y por lo tanto, se deben extremar las medidas de prevención de las caídas y otros accidentes.
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