Neuralgia del trigémino
¿EN QUÉ CONSISTE?
La neuralgia del trigémino es, tal vez, el dolor más intenso que puede experimentar el ser humano. Sólo los desafortunados que la padecen pueden dar testimonio.
La neuralgia del trigémino es un dolor localizado en un área bien delimitada de la cara. Se presenta en episodios que típicamente duran algunos segundos o minutos (al menos inicialmente) y que tiene máxima intensidad. Los pacientes que lo han padecido afirman que es el peor dolor que han sentido.
¿Cuál es la causa?
¿Cuáles son las opciones de
tratamiento?
Una vez hecho el diagnóstico, se debe iniciar el tratamiento con medicamentos. La neuralgia de trigémino es un dolor especial y, como tal, los analgésicos habituales son inútiles. Los fármacos eficaces para la neuralgia de trigémino son del grupo que se utilizan para el tratamiento de la epilepsia, especialmente la carbamazepina. Estos medicamentos actúan en la membrana de las células nerviosas haciendo que los cortocircuitos dolorosos sean menos probables. Muchas veces es necesario ensayar más de un fármaco en diferentes dosis, es un proceso que necesita paciencia y perseverancia. La mayoría de los pacientes encuentran en estos medicamentos un alivio suficiente del dolor y pueden seguir adelante con sus vidas.
Las técnicas destructivas más utilizadas son la termocoagulación con radiofrecuencia y la microcompresión con balón. Ambas se realizan mediante una punción guiada de un área profunda del nervio trigémino dentro del cráneo (el ganglio de Gasser). En la termocoagulación con radiofrecuencia (técnica de Sweet) se introduce una aguja y se identifica funcionalmente el área dolorosa, posteriormente se induce una lesión controlada de las fibras nerviosas que conducen el dolor. En la microcompresión con balón (técnica de Mullan) se introduce un micro-balón en la cavidad en la que se aloja el ganglio de Gasser, el cavum de Meckel. El efecto del balón produce, de manera no selectiva, una lesión trigémina y la expansión del cavum de Meckel.
Las técnicas destructivas son de elección en algunos casos, por ejemplo, cuando el riesgo quirúrgico se considera elevado o en los casos de esclerosis múltiples o neuralgia herpética. En el resto de los casos, la técnica de elección es la descompresión microvascular (técnica de Janetta). Esta técnica consiste en interponer un implante de teflón o similar entre la arteria y el nervio trigémino resolviendo así el conflicto neurovascular. Es una técnica muy eficaz y segura en manos expertas. Se realiza a través de una apertura por detrás de la zona de la oreja mediante las técnicas de microcirugía y endoscopia más avanzadas.
¿Cómo podemos ayudarte?
Nos enfrentamos con frecuencia a los casos más complejos en personas que han perdido las esperanzas al haber intentado sin éxito múltiples tratamientos. Siempre con expectativas realistas, nuestro compromiso es escucharte y emplearnos a fondo para encontrar una solución y acompañarte en el camino de tu recuperación.
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