Dolor de espalda después de permanecer de pie 10 millones de años
La columna vertebral juega un papel central en la manera en la que hoy en día los científicos entienden la evolución humana.
El antropólogo francés Yves Coppens lideró la expedición que en 1974 descubrió los restos de Lucy, una mujer humana que pertenece a una especie ya desaparecida. Hasta ese momento, esos eran los indicios más antiguos que se conocían de la especie humana primitiva caracterizada por andar de pie. Hoy en día sabemos que otras especies de humanos ya extintos vivieron y caminaron erguidos desde hace al menos 10 millones de años.
La columna es la estructura que hizo posible el desarrollo de la consciencia, el lenguaje y la cultura.
Si bien es cierto que son muchas las características distintivas de los seres humanos, según Coppens y otros investigadores, la columna vertebral no sólo tiene un papel central en la evolución humana, sino que es la estructura que hizo posible el desarrollo de la conciencia, el lenguaje y la cultura.
La transformación más importante en la historia de la humanidad fue la adquisición de la postura erguida. Esta postura es la base sobre la que fue posible que los primeros humanos mantuvieran el tronco erguido para extender la pelvis los muslos y las piernas. Todo ello resultó en el desarrollo de la locomoción sobre las piernas.
Cambios en las manos y el cerebro
Se cree que, a su vez, esta transformación de la postura y de la locomoción fue la que de forma gradual y mecánica indujo otras transformaciones, en particular los cambios en la mano y en el cerebro. Estos últimos cambios fueron los responsables de la emergencia de la capacidad de crear herramientas, de la conciencia, la cultura y la organización social.
Permanecer y desplazarse erguido es luchar contra la gravedad, una fuerza invisible, constante e implacable. El escenario de esa lucha es la espalda. Aunque el mero hecho de conocer la historia de nuestra especie no soluciona el problema del dolor de espalda, tal vez esta perspectiva sirva de consuelo o para comprender mejor las profundas raíces de las que se alimentan los problemas de la espalda.
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