La rizolisis cervical es un tipo de procedimiento percutáneo (es decir llevado a cabo a través de una punción con aguja) que tiene como objetivo aliviar ciertos tipo de dolor en la región posterior del cuello. Este dolor, en ocasiones, se extiende también hacia arriba, afectando a la región occipital de la cabeza, y hacia abajo, extendiéndose por el área de los omoplatos.
El procedimiento tiene dos partes, en la primera, se identifica la fuente del dolor. Para ello se aplican dos técnicas complementarias: La localización anatómica mediante rayos X y la localización funcional a través de técnicas de estimulación eléctrica.
El dolor cervical suele transmitirse por unos nervios sensitivos llamados nervios sinuvertebrales. El primer objetivo del procedimiento es localizar estos nervios por rayos X. Una vez localizados, se administra un estímulo eléctrico de baja intensidad. Cuando este estímulo desencadena el mismo dolor que pretendemos aliviar, se confirma la localización de la fuente del dolor.
Una vez identificada y localizada con precisión la fuente del dolor se administran pulsos de radiofrecuencia que tienen como objetivo detener de forma permanente la transmisión de estímulos dolorosos por parte de los nervios sinuvertebrales.
¿En qué casos está indicada esta técnica?
La rizolisis cervical está indicada en los casos de dolor cervical de origen fascetario. Es un tipo de dolor que se intensifica con los movimientos cervicales y que con frecuencia se acompaña de contracturas musculares.
Este procedimiento debe indicarse cuando el dolor persiste más allá de dos meses o se muestra resistente a los medicamentos y a la fisioterapia.
En ocasiones, esta técnica es eficaz en los casos de dolor persistente tras intervención quirúrgica.
¿Qué riesgos tiene esta técnica?
La rizolisis no requiere de anestesia general ni de ingreso hospitalario. Se trata de una técnica que tiene mínimos riesgos.
¿Cuál es su eficacia?
La eficacia de la rizolisis es variable. En general, todos los pacientes consiguen una mejoría sustancial del dolor. En ocasiones, aunque la mejoría es significativa, persisten ciertas molestias; otras veces el dolor desaparece completamente.
Incluso en los casos en los que la rizolisis elimina todo el dolor, este puede volver a aparecer después de determinado tiempo. En estos casos, es posible repetir la técnica con la misma eficacia y seguridad.
Rizolisis para tratar el dolor de espalda ¿Qué es?
La rizolisis es un tipo de procedimiento percutáneo (es decir llevado a cabo a través de una punción con aguja) que tiene como objetivo aliviar ciertos tipo de dolor en la región de la espalda, especialmente en la parte baja o lumbar.
El procedimiento tiene dos partes, en la primera, se identifica la fuente del dolor. Para ello se aplican dos técnicas complementarias: La localización anatómica mediante rayos X y la localización funcional a través de técnicas de estimulación eléctrica.
El dolor cervical suele transmitirse por unos nervios sensitivos llamados nervios sinuvertebrales. El primer objetivo del procedimiento es localizar estos nervios por rayos X. Una vez localizados, se administra un estímulo eléctrico de baja intensidad. Cuando este estímulo desencadena el mismo dolor que pretendemos aliviar, se confirma la localización de la fuente del dolor.
Una vez identificada y localizada con precisión la fuente del dolor se administran pulsos de radiofrecuencia que tienen como objetivo detener de forma permanente la transmisión de estímulos dolorosos por parte de los nervios sinuvertebrales.
¿En qué casos está indicada la Rizolisis?
La rizolisis está indicada en los casos de dolor lumbar de origen facetario. Es un tipo de dolor que se intensifica con los movimientos de extensión de la columna lumbar. En estos casos, también suele aparecer al permanecer de pie o sentado por períodos prolongados.
Este procedimiento debe indicarse cuando el dolor persiste más allá de dos meses o se muestra resistente a los medicamentos y a la fisioterapia.
En ocasiones, esta técnica es eficaz en los casos de dolor persistente tras intervención quirúrgica.
¿Qué riesgos tiene esta técnica?
La rizolisis no requiere de anestesia general ni de ingreso hospitalario. Se trata de una técnica que tiene mínimos riesgos.
¿Cuál es su eficacia?
La eficacia de la rizolisis es variable. En general, todos los pacientes consiguen una mejoría sustancial del dolor. En ocasiones, aunque la mejoría es significativa, persisten ciertas molestias; otras veces el dolor desaparece completamente.
Incluso en los casos en los que la rizolisis elimina todo el dolor, este puede volver a aparecer después de determinado tiempo. En estos casos, es posible repetir la técnica con la misma eficacia y seguridad.
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